ESQUIZOFRENIA
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que por lo común se manifiesta entre los 18 y los 30 años de edad y se caracteriza por una alteración radical de las ideas, las percepciones y las emociones; el comportamiento de la persona esquizofrénica les parece aberrante a los demás pero es perfectamente normal para ella.
Los principales sÃntomas de esta forma de psicosis son delirios (convicciones firmes pero falsas de la realidad), alucinaciones (como oÃr voces o ver objetos imaginarios), accesos de violencia, paranoia (la sensación de ser acosado o perseguido) y catatonia (incapacidad para comunicarse y colaborar con los demás). Asimismo, la conversación del esquizofrénico suena disparatada, y sus ideas parecen vagas, confusas, extravagantes e incluso ridÃculas.
Otro sÃntoma frecuente de esquizofrenia es la falta de iniciativa, lo que a veces ocasiona que el enfermo pierda su empleo y caiga en la indolencia. Sus emociones se vuelven impredecibles e incongruentes (como reÃr ante hechos que normalmente causan tristeza o llorar sin razón aparente), y en ocasiones sufre accesos de DEPRESIÓN. Los ataques de esquizofrenia pueden durar varias semanas e incluso meses. Algunas personas sufren uno y no vuelven a padecerlos jamás, pero la norma es que la enfermedad reaparezca a intervalos después de unos lapsos de normalidad. Aun con tratamiento, los sÃntomas a veces se recrudecen con el paso del tiempo, y en los peores casos se vuelven permanentes.
Además de trastornar fÃsica y anÃmicamente al enfermo, la esquizofrenia causa estragos entre sus familiares y amigos, que a su vez pueden deprimirse o enfermar.
Lo que los terapeutas aconsejan
Terapia por medio del arte La pintura y la cerámica son el único medio de expresión y de comunicación para algunos pacientes esquizofrénicos: sus obras contrarrestan el aislamiento en que a menudo se hallan, y como suelen tener significado simbólico, son un recurso invaluable para penetrar y comprender su caótico mundo interior.
Consejeros Estos profesionales pueden ayudar a los familiares del enfermo a sobrellevar la situación y ponerlos en contacto con las instituciones de rehabilitación. Psicoterapia Este tratamiento aporta algunos beneficios pero no debe usarse en sustitución de la asistencia psiquiátrica ortodoxa. El apoyo del psicoterapeuta es invaluable durante los accesos graves de la enfermedad, y en muchos casos la exploración psicológica debe extenderse a los parientes del enfermo y no sólo a él.
El punto de vista ortodoxo
Antes de que hubiera medicamentos antipsicóticos, muchos pacientes esquizofrénicos pasaban largos años recluidos en hospitales psiquiátricos, y en algunos casos allà morÃan. Fármacos como el haloperidol y la cloropromacina hoy dÃa ayudan a combatir los sÃntomas de esquizofrenia y a prevenir su recurrencia. Gracias a ellos, al apoyo de sus familiares y amigos y a los cuidados de médicos, enfermeras y trabajadores sociales, los pacientes pueden llevar una vida casi normal en sus comunidades. Lamentablemente, hay otros enfermos sin parientes, que carecen de asistencia médica y que terminan vagabundeando por las calles de las grandes ciudades.
Algunos pacientes olvidan tomar los fármacos prescritos o simplemente se niegan a hacerlo porque no admiten que están enfermos. Un paciente esquizofrénico puede ser llevado por la fuerza a una institución psiquiátrica sólo si sus actos ponen en peligro su vida o la de otras personas.