GINSENG
Desde hace unos 5.000 años los chinos y los coreanos han utilizado la raÃz de ginseng, planta a la que atribuyen muchas propiedades salutÃferas. El nombre botánico de la variedad asiática, Panax ginseng, se deriva del vocablo griego, panacea, que significa "remedio para todo", si bien la planta se emplea principalmente como tónico.
El ginseng pertenece a la familia de las araliáceas, que incluye la hiedra y la zarzaparrilla americana; se cultiva en China, Corea y en la ex Unión Soviética, donde prevalece un clima frÃo y húmedo y se dispone de un suelo muy fértil. Después de desenterrar la raÃz, se le arrancan los zarcillos y luego se lava hasta que adquiere un color amarillento opaco; entonces se pone a secar durante meses en varios cuartos a diferentes temperaturas, lo que la conserva y endurece.
Algunos campesinos conocen una técnica secreta de lavado que hace que la planta se ponga roja y casi translúcida.
Se dice que el ginseng alivia el DOLOR DE CABEZA, la FATIGA y la AMNESIA, que frena el ENVEJECIMIENTO y que ayuda a combatir los TRASTORNOS CARDIACOS, la DIABETES, la tuberculosis, las ENFERMEDADES RENALES y los TRASTORNOS CIRCULATORIOS.
Se afirma también que la raÃz estimula el impulso sexual ( AFRODISIACOS), si bien muchos naturistas consideran que dicho efecto es consecuencia natural de su valor tonificante. Sea como sea la planta es relativamente inocua, y al parecer ayuda a recuperarse del estrés y las lesiones.
Principios activos El ginseng contiene tantas sustancias activas que resulta difÃcil determinar cuáles o qué combinaciones causan los efectos que se le atribuyen.
Entre los componentes que ha sido posible identificar figuran varios aceites, como la sapogenina y la panacena, que supuestamente estimulan el sistema nervioso central; un grupo de sustancias llamadas saponinas, las cuales al parecer influyen en el SISTEMA INMUNOLÓGICO: aumentan la resistencia a las infecciones, regulan la coagulación sanguÃnea y equilibran el funcionamiento de los órganos internos; los panaxanos o glucósidos esteroides, que reducen el nivel de azúcar en la sangre, y algunos fenoles, en particular el maltol, que se cree ayudan a proteger los tejidos (quizá mitigando el daño ocasionado por el envejecimiento). El ginseng contiene además diversas hormonas, VITAMINAS (B1, B2 y D) y otras sustancias que en combinación con los ingredientes mencionados producen un efecto general muy complejo.
Uso de la planta Existe controversia acerca de cuál variedad de ginseng surte mejores efectos. Además de la asiática, hay también una variedad americana (Panax quinquefolium).
La raÃz de otra planta llamada Eleutherococcus senticosus se conoce como ginseng siberiano, la cual contiene saponinas diferentes y se emplea como vasodilatador (sustancia que ensancha los vasos sanguÃneos y favorece la circulación): sus adeptos afirman que tiene las mismas propiedades tonificantes y rejuvenecedoras que las variedades asiática y americana de la planta.
Los herbolarios determinan la dosis apropiada para cada paciente después de evaluar su salud general: a quienes desean aumentar su bienestar por lo común se les prescribe tomar diariamente y durante un mes 60 mg de raÃz de ginseng en polvo, ya sea en tabletas, cápsulas o decocciones.
El ginseng es inocuo, pero si se toma en dosis muy grandes o durante mucho tiempo, puede provocar dolor de cabeza, irritabilidad y otros efectos adversos.
El punto de vista ortodoxo
Muchos médicos han comenzado a reconocer las propiedades tonificantes y estimulantes que se atribuyen al ginseng.