NATUROPATIA

En busca de aire libre y bienestar
Las granjas de salud son la culminación del sistema terapéutico conocido como NATUROPATÍA, cuyo tratamiento de las enfermedades se basa en la alimentación y el ayuno. Muchas personas acuden a estas clínicas de salud, como también se las llama, para hacer ejercicio, bajar de peso y mejorar su condición física y su apariencia. Sin embargo, en algunas de ellas encuentran servicios terapéuticos muy diversos, como ACUPUNTURA, AROMOTERAPIA, HIDROTERAPIA, OSTEOPATÍA, REFLEJOTERAPIA y YOGA.
Gimnasios, solarios, piscinas y bañeras de hidromasaje son algunos de los recursos de esparcimiento con que cuentan las granjas de salud, así como campos de golf, canchas de tenis y pistas para bailar, pasear en bicicleta y practicar el TROTE. Algunas granjas tienen tiendas de ropa y salones de belleza para su clientela femenina, y billares y campos de tiro al blanco para los hombres.
La edad mínima para ser recibido en una granja de salud suele ser 16 o 18 años, y en algunas clínicas se da prioridad de servicio a quienes han sido enviados allí por prescripción médica. Por lo común el visitante es sometido a un examen físico general, y el médico o la enfermera que lo realiza compara los datos obtenidos con el expediente clínico de la persona, si es que lo lleva consigo, para confirmar el diagnóstico.

En las clínicas que disponen de mejores instalaciones pueden practicarse radiografías y electrocardiogramas si se requiere (para detectar posibles TRASTORNOS CARDIACOS), y en ciertos casos se recurre a especialistas externos para que prescriban tratamientos específicos.
Algunas personas aquejadas de ANSIEDAD, ARTRITIS, DOLOR DE ESPALDA, TRASTORNOS HEPÁTICOS o CIÁTICA acuden a las granjas de salud para ponerse en manos de expertos en terapias manipulativas, en tanto que otras se hospedan allí varios días o semanas simplemente para tonificar sus cuerpos mediante el ejercicio y el MASAJE, o para escapar del ESTRÉS.
En algunas granjas es obligatorio someterse a dietas bajas en calorías, por lo común vegetarianas: en otras hay menos restricciones: se permite a los visitantes beber café, comer un pastelillo ocasional, fumar un cigarrillo al día e incluso tomar una copa de vino el fin de semana; además, las personas pueden vestirse como les plazca y dormir todo el tiempo que deseen.
El concepto de granja de salud es relativamente nuevo en nuestro país. Sin embargo, en muchos hoteles y centros vacacionales públicos y privados están comenzando a ofrecerse algunos de los servicios arriba citados. Cabe advertir que hospedarse en una granja de salud puede resultar costoso, pero para la mayoría de la gente vale la pena el gasto.
Se aconseja acudir a las agencias de viajes y a las oficinas estatales de la Secretaría de Turismo para obtener más información al respecto.
Un día cualquiera en una granja de salud

He aquí una descripción de las actividades realizadas en un día por una joven ejecutiva en la Clínica Tyringham, una famosa granja de salud británica:
9:00 am La visitante es recibida por una enfermera que la conduce a una sala de revisión y allí le pregunta si ha padecido enfermedades graves, si está tomando algún medicamento y si tiene algún problema específico. La enfermera sabe que la mayoría de los clientes sólo desean descansar, reponer las energías y volver a casa sintiéndose mejor.
También le mide la PRESIÓN ARTERIAL y la somete a un examen físico y anímico de rutina. Confirma entonces que la visitante está sufriendo cansancio y TENSIÓN MUSCULAR y que necesita relajarse y reposar todo el día. La enfermera elabora un plan de acción y le da a la mujer una bata, unas sandalias y un traje de baño.
9:30 am La jornada empieza con una vigorosa sesión de masaje. Boca abajo y desnuda, la visitante pasa media hora disfrutando de los amasamientos que le dan en las zonas tensas de sus hombros y espalda.
10:00 am La siguiente terapia tiene el propósito de aliviar el dolor y la tensión remanentes: la mujer se tiende en una mesa de relajación y la masajista le aplica en los hombros una compresa caliente.
10:30 am Los visitantes del día y los demás huéspedes se reúnen en un espacioso salón de la granja para tomar un jugo de fruta fresca.
1 1:00 am El plan de acción continúa: una sesión de 30 minutos en la piscina techada de la clínica. Tanto los buenos nadadores como los que no saben nadar se meten al agua y siguen las indicaciones de una instructora, que además es salvavidas. Los ejercicios son correr hacia adelante y hacia atrás en la parte baja de la piscina; levantar un brazo y una pierna sosteniéndose de una orilla: pedalear bajo el agua, y flotar de espaldas. Después todos pasan a disfrutar del calor del solario contiguo.
12:30 pm La visitante recibe un baño con cera en las manos, que es donde a veces siente dolor (dicho baño puede aplicarse también en las rodillas o los pies según las molestias de la persona). La masajista le cubre las manos con parafina derretida y le dice que espere hasta que las sienta tiesas. Este baño tiene el objetivo de combatir la artritis y que al final el cliente sienta sus manos tersas y frescas.
1:00 pm Todos pasan al comedor, cuyos ventanales permiten mirar los bellos jardines y la piscina exterior de la granja. La clínica se especializa en comida vegetariana ligera, así que el menú del día consta de sopa de maíz y lenteja, ensalada y arroz.
Después la visitante dispone de un rato para pasear por los jardines, leer en la biblioteca o, si lo desea, fumar en un recinto especial cuyos muros están tapizados con paquetes vacíos de cigarrillos y letreros que dicen: "USTED PUEDE DEJAR DE FUMAR".
2:00 pm La mujer acude a una sesión de balneoterapia: un baño en bañera con agua tibia y algas marinas cuyo fin es relajar el cuerpo y la mente.
2:30 pm La ejecutiva se dispone a recibir en los pies un masaje intensivo de 10 minutos de duración: para ello mete los pies en un aparato de vibromasaje que la masajista le proporciona.
2:45 pm La terapia siguiente es una ducha escocesa, que sirve para estimular la circulación: desnuda y de pie en un cuarto pequeño, la visitante recibe chorros alternados de agua fría y caliente en la espalda y los hombros, zona en la que una enfermera ha esparcido previamente un puñado de sal.
3:30 pm Fieles a la tradición, se invita a los visitantes a tomar el té en la sala de descanso.
4:00 pm La jornada termina con una clase de YOGA de una hora de duración. El instructor pone de relieve la importancia de controlar la respiración, mejorar la postura y practicar la MEDITACIÓN, todo lo cual sirve para combatir la fatiga y el estrés.

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