ROMERO
Tónico, estimulante, sedante y curalotodo
Hacia mediados del siglo XVI, la reina Isabel de Hungría estaba desesperada. Tenía 72 años, había enviudado y deseaba contraer segundas nupcias. Pero ¿quién podía ser capaz de amar a una mujer marchita, arrugada, enferma de gota y semiparalítica?
Cuenta la leyenda que entonces se le presentó un ermitaño, portador de una receta maravillosa capaz de curar todos sus males y devolverle la belleza y la juventud perdidas. La reina confió en él, siguió el tratamiento prescrito y, unos meses más tarde, aliviada de su gota y sus resfriados, reducidas las arrugas y recuperada su juventud, se casó con un noble vecino.
Desde entonces, la maravillosa poción lleva el nombre de «agua de la reina de Hungría», cuya fórmula estaba constituida por la mezcla de los alcoholatos de romero, lavanda y menta, aún cuando existen de ella múltiples recetas, de las cuales se considera la más acertada la que recomienda y expone el famoso grimorio conocido como «El pequeño Alberto».
Por supuesto se trata de una leyenda y jamás poción alguna logrará tales maravillas. Pero el romero, que constituye la base de esta agua, es una planta extraordinaria cuyos beneficios son conocidos universalmente y desde siempre.
Se han encontrado ramitas de romero en tumbas egipcias; en Atenas, al igual que en Roma, era una planta sagrada, y el mismo Horacio alaba sus propiedades mágicas. Mucho más prácticos y prosaicos, Galeno y Dioscórides lo recetan en las enfermedades del hígado y del estómago; tras ellos, los árabes lo usaron abundantemente y descubrieron el modo de extraer su aceite esencial por destilación.
Mucho más tarde, en los siglos xvi y xvit, y en razón a su suave perfume, su agua hizo furor en la corte de Francia; también entraba en la composición del «vinagre de los cuatro ladrones», de gran reputación en la prevención de las enfermedades infecciosas, llamado así (y aquí vuelve la leyenda) porque lo descubrió un grupo de cuatro ladrones, quienes, protegidospor el vinagre, se dedicaron a expoliar los cadáveres de las víctimas de la epidemia de peste que asoló Tolosa en 1628. Capturados y condenados a morir en la hoguera, a cambio del secreto de su fórmula se les suavizó la pena y «sólo» fueron ahorcados.
Para finalizar el anecdotario del romero, que por sí solo bastaría para llenar un libro, citaré que también entraba en la composición del famoso opodeldoch de Paracelso, con el que lo curaba todo, y actualmente se sigue utilizando en la cocina y es una especia indispensable, sobre todo en los países del sur, para dar un toque de sabor especial a determinados guisos, a la vez que contribuye a activar la digestión.
Nombre botánico
Es el Rosmarinus officinalis, de la familia de las Labiadas.
Sinónimos
Romaní, romer (catalán); romarin, rose marine, herbe aux couronnes, encensier (francés); rosemary (inglés); romeiro, alecrim (portugués); Rosmarin (alemán); rosmarino (italiano).
La planta
El romero es un arbusto leñoso siempre verde que puede alcanzar hasta dos metros de altura formando matas muy ramificadas y espesas. Sus hojas son lineales, opuestas, coriáceas y con los bordes doblados hacia el envés, de color verde oscuro en la parte superior y blanquinoso en la inferior a causa de una pelusilla que las recubre, lo mismo que a las ramas jóvenes, aunque estas luego la van perdiendo y se vuelven leñosas.
En la unión de las hojas con las ramas nacen unos pequeños ramilletes de florecillas de color azul o violeta y la planta florece durante casi todo el año. Toda la planta posee un olor aromático y penetrante característico, algo amargo y picante.
Las hojas y las sumidades floridas pueden recolectarse durante todo el año, pero normalmente se hace en tiempo cálido y soleado y se ponen a secar sobre cañizos a la sombra y con buena ventilación o bien en secadero a una temperatura máxima de 15°C.
Hábitat
El romero crece en terrenos áridos y secos y es una planta extremadamente fuerte y austera. Si se la trasplanta a un jardín, no pierde su vitalidad pero sí parte de su fortaleza.
Crece en la zona mediterránea, sobre todo en España, Francia, Italia, Portugal y Yugoslavia. En el resto de Europa crece bien en los jardines ornamentales, siempre que se encuentre al abrigo de los elementos. También crece en el norte de África.
Principios activos
Contiene entre un 0,5 y un 2,5% de esencia, que es incolora o algo amarillenta y contiene eucaliptol, alcanfor, borneol, aceite de bornilo, canafeno, pineno y cariofileno. También posee ácido rosmarínico, pigmentos flavónicos, sobre todo apigenina y luteolina, sustancias terpénicas y un principio amargo, la picrosalvina.
Efectos
Sin que sea una panacea como se ha pretendido tantas veces, no puede negarse que el romero posee mucbas virtudes, y tiene aplicación en el tratamiento de multitud de dolencias.
Externamente se emplea como antiséptico, como cicatrizante y, en solución alcohólica, como antirreumático. Forma parte de preparados como el bálsamo de Opodeldoch, que tiene un efecto altamente rubefaciente sobre la piel. Se le atribuyen propiedades estimulantes del crecimiento del cabello, por lo que interviene en la composición de tónicos capilares. Se utiliza asimismo en la elaboración de jabones, desodorantes, cosméticos y perfumes.
Por vía interna se utiliza como estimulante aromático, es digestivo y presenta propiedades diuréticas atribuidas principalmente al ácido rosmarínico. Por otra parte, es sedante debido/a los flavonoides y a los taninos que contiene. Se emplea en neuralgias, mialgias y estados de debilidad. También posee una reconocida acción colerética y diurética, de modo que es beneficioso en las afecciones hepáticas, la ictericia y los trastornos renales, así como en todas molestias derivadas de un exceso de ácido úrico, como el reumatismo y la gota.
La esencia le confiere propiedades balsámicas, por lo que se emplea en afecciones respiratorias, Por último, se utiliza comocondimento y también en licorería, así como para obtener su aceite esencial, del cual se producen anualmente en España más de 300 toneladas.
Preparaciones
Se usa en forma de infusión, decocción, vino, tintura y aceite.
Infusión
Se pone a calentar un litro de agua y cuando rompe a hervir se le añaden 40-50 gramos de romero; se retira del fuego, se tapa el recipiente y se deja reposar durante 15 minutos, tras lo cual se cuela el líquido.
De esta infusión se toma una taza en ayunas y otra antes de cada una de las dos comidas principales, pero nunca inmediatamente antes de acostarse, ya que al ser estimulante ahuyenta el sueño, aún cuando simultáneamente calme los nervios.
Para uso interno está indicada en todas las afecciones citadas, y en uso externo para el lavado de llagas. Lo mejor es hacerlo dos veces diarias, preparándola de nuevo cada vez (para ello se reducen las proporciones a 4-5 gramos de romero por 100 cc. de agua); luego se cubre la llaga con una gasa estéril y se protege.
Decocción
Se prepara en las mismas proporciones, pero dejando hervir durante 10 minutos.
Se usa en compresas contra el reumatismo y en lavados vaginales contra las pérdidas blancas. Un litro de decocción vertido en el agua del baño es de efectos sorprendentes.
Vino
Durante 24 horas se deja macerar en la oscuridad un litro de buen vino blanco al que se han añadido 50 gramos de romero.
Se toma una tacita de vino por la mañana y otra por la tarde, como diurético.
Tintura
Durante diez días se dejan macerar 250 gramos de romero en un litro de alcohol de 70°, removiendo a diario el líquido. Se cuela
con un lienzo, exprimiendo los residuos, y por último, se pasa por papel de filtro.
Se toman 20-30 gotas en un poco de agua antes de las comidas; también se usa en fricciones contra el cansancio, los músculos doloridos y el reumatismo. Su único inconveniente es que mancha los tejidos.
Aceite
Durante media hora se tienen al baño María 100 gramos de romero en un litro de aceite de girasol; se filtra el líquido y se añaden 10-20 gramos de alcanfor, agitando hasta la disolución completa.
Se emplea en masajes contra el reumatismo y para tonificar los músculos de los deportistas.
Observaciones
Conviene advertir, de todos modos, que debe tomarse a pequeñas dosis, pues a dosis altas es tóxico y puede causar irritación renal. No se recomienda su empleo durante el embarazo. Además, en uso externo, puede causar dermatitis en los individuos hipersensibles. |