Se utilizan las sumidades. Las hojas y sus plantas floridas son estimulantes, emenagogas, diaforéticas y febrífugas; excitan el sistema nervioso, fortalecen el estómago y destruyen el catarro y se usan contra la clorosis.

Se emplea contra la suspensión del flujo menstrual y en los catarros asmáticos. Cazini y Basse la recomiendan contra la gastralgia y a la dispepsia, y el Dr. Papus dice que esta planta tiene la propiedad de encender y animar la fuerza vital. La infusión se prepara así:

Hojas o sumidades de marrubio 10 grs.

Agua 500 grs.

Se toman cuatro al día. Esta infusion da también buenos resultados contra la obesidad. Por eso debe usarse con precaución porque adelgaza de manera notable.

Como tónica excitante y estimulante, se aconseja esta planta en clorosis, debilidad digestiva, afecciones nerviosas y, sobre todo, para las molestias en la edad crítica de la mujer. El marrubio afloja la tos, se aplica también en asma, escorbuto, histerismo etc.,

Las hojas de marrubio blanco se hierven en vino o agua y se endulzan con miel o azúcar; esta bebida ablanda la flema del pecho y pulmón, alivia la tos, convulsiones y puntadas al costado. Si se mezcla con polvo de raíz de violeta, esta bebida resulta más fuerte. El marrubio es diurético, benéfico para el hígado y bazo obstruidos; destruye los gusanos, ayuda a las mujeres en los dolores del parto y desinfecta después. Las hojas secas hechas polvo y mezcladas con miel son muy buenas para el pecho y los pulmones.