Canela (Cinnamomum ceylanicum)-
Esta planta pertenece a la familia de las lauráceas.
Sus ramas crecen erguidas y recubiertas de numerosas hojas de color verde brillante, siendo rojizos los nervios que las recorren.
Tienen forma ovalada, son bastante fuertes y resistentes y nacen enfrentadas de dos en dos.
Se crÃa en paÃses cálidos cuyos inviernos no sean muy frÃos, ya que esta planta no suele soportarlos.
Es originaria de Ceilán, desde donde se exportó a los paÃses europeos, incluÃda España.
La época de floración empieza en marzo y dura toda la primavera, llegando incluso a continuar durante el verano en algunos lugares.
Las flores nacen en los extremos de las ramas en grupos; son bastante pequeñas y tienen un color verdoso que a veces hace que se confundan con las hojas y no se puedan distinguir bien.
La parte recolectada es la corteza, la cual se conserva de una forma u otra según en qué vaya a emplearse.
La canela es conocida por todos por su empleo en la cocina.
Pero tiene otras muchas aplicaciones entre las que destaca su uso desde hace ya muchos años para combatir la anemia y estados de debilidad y cansancio.
También ha sido utilizada para curar dolores de estómago y en general como reconstituyente cuando faltan las fuerzas sin motivo aparente.
Sin embargo, su verdadera y principal utilización es como especia para aromatizar bizcochos, galletas y todo tipo de dulces.
También la utilizaron los mandarines para procurar buen aliento.
.- Infusión. Se pone un litro de agua a calentar y cuando empiece a hervir se le añaden 15 gr. de la raÃz.
Se cuelan los restos de la planta y si el sabor no resulta agradable se puede añadir azúcar o miel para endulzar.
Se recomienda tomar una taza después de cada comida para aliviar la gripe.
Para que sea más efectivo este preparado se suelen añadir otras plantas como eucalipto y regaliz.
.- Elixir. Se ponen a macerar 10 gr. de canela en un litro de vino dulce.
Se cuela y se bebe en pequeños vasos para reponerse de la anemia.
.- Cocción. Se mezclan 10 gr. de la raÃz en medio litro de agua y se pone a calentar durante 15 minutos.
Se cuelan los restos de la planta y si el sabor no resulta agradable se puede añadir azúcar o miel para endulzar.
Se recomienda tomar una taza después a fin de favorecer la digestión.
Carminativo. Antiséptico. Rubefaciente