Las mentas, en general, son un conjunto de plantas similares entre sÃ, caracterizadas sobre todo por haber sido empleadas profusamente como especies medicinales.
No existe un huerto sin alguna variedad de menta.
Una vez plantada, ella sola se conserva, propaga y busca acomodo donde mejor le place.
Toda casta de hierbabuena suele tener las hojas con el rabillo más corto que las de la menta piperita; también se diferencia de ella en que su olor no es tan penetrante.
Se crÃa en huertas y a veces cimarrona, en tierras sin cultivo y en general en zonas más o menos húmedas.
Como todas las mentas, florece en verano.
De la recolección con fines medicinales interesan las hojas y los tallos.
Las hojas deben recolectarse con tiempo cálido y soleado; se ponen a secar en una corriente de aire (que puede ser artificial) a una temperatura máxima de 25º C.
No deben recogerse las plantas dañadas por la roya.
El principal componente de las mentas es la esencia, que puede variar en función de la raza de la que se trate, la edad de la planta y las circunstancias en que se haya criado.
Las hojas frescas suelen rendir un porcentaje alto de esencia, más que cualquier otra parte de la planta.
Esta esencia se compone de mentol principalmente, pero contiene además mentona, cineol, piperitona y otros terpenos.
Los principales paÃses productores de esencia son: Inglaterra, Alemania, Rusia, HungrÃa e Italia, en Europa y los Estados Unidos de América; la esencia más apreciada, no obstante, es la de Inglaterra.
La menta es tónica, estimulante, estomacal, aromatizante y carminativa.
Todas sus propiedades se atribuyen directamente al mentol.
Esta sustancia es capaz de actuar directamente sobre los nervios que transmiten la sensación dolorosa, amortiguando asà tal sensación.
También actúa sobre la vesÃcula biliar ya que activa la producción de bilis.
Todas estas acciones las comparten las mentas en general, aunque lógicamente unas más que otras, en función siempre de su contenido en esencia.
Cuando se necesita menta para uso casero y no se dispone de ella ("Mentha piperita"), se puede echar mano de la hierbabuena para preparar alguna infusión, cocimiento o cualquier otra forma.
Además, la hierbabuena es muy utilizada para aromatizar un sinfÃn de platos de la cocina tradicional española.
Los árabes preparan una conocida tisana a base de té y hierbabuena, a la que añaden grandes cantidades de azúcar.
Aromatizante. Refrescante. Digestivo