Beleño Negro
Hyosciamus niger, L.
CaracterÃsticas
Es una planta de 40 a 80 centÃmetros de altura. Tiene olor fuerte y desagradable y sabor nauseabundo; es velluda, lÃvida y de color verde sombrÃo. Su raÃz es vertical y poco gruesa; el tallo erguido, cilÃndrico, arqueado y ramoso en la parte superior. Las hojas son blandas, vellosas, aguzadas, profundamente sinuosas. Las flores aparecen por noviembre o diciembre; son de color amarillo sucio con venas purpúreas, casi sentadas y dispuestas en espiga unilateral. El fruto, con numerosas semillas, se presenta en forma de cápsula oval, truncada, abu
tada en su base; sirve para engordar cerdos, de donde proviene su nombre cientÃfico. Esta planta, muy común, pues suele crecer a la orilla de los caminos, se da principalmente en el centro de Europa, en Asia, y también en América.
Sus hojas se recolectan antes de la florescencia y, por ser su limbo muy grueso y la cubierta vellosa, se deben secar al calor de una estufa.
Hay otras dos clases de beleño: el blanco (H. albus, L.) y el áureo (H. aureus, L.). El primero se distingue por sus flores amarillas sin manchas y por sus hojas achatadas, y el segundo, por las manchas violáceas de su corola y sus hojas puntiagudas y dentadas. En cuanto a los efectos terapéuticos, son más o menos iguales.
Efectos tóxicos
Todas las clases de beleño son narcóticas y venenosas. El uso prolongado de la hiosciamina, substancia extraÃda de esta planta, produce inapetencia, postración, disuria, adelgazamiento y debilidad cardÃaca.
El beleño tomado en altas dosis produce los siguientes sÃntomas: espasmos, delirio, accesos de locura, asma, dilatación de la pupila, ceguera, debilitamiento del sistema nervioso y lentitud del pulso. A la dosis de 8 a 16 gramos el extracto de beleño ocasiona la muerte. Por eso, se debe usar esta planta sólo bajo prescripción médica, porque, si bien es cierto que no produce inflamaciones gástricas, ejerce, en cambio, en dosis elevada, una violenta excitación en el sistema nervioso, que suele causar estupor, el que puede llegar hasta la enajenación mental.
A veces bastan las solas emanaciones de esta planta para producir un malestar indefinido; aspiradas en forma prolongada, producen estupefacción, temblores convulsivos, constricción dolorosa de la garganta, cierto sopor letárgico, delirio, etc. Estos accidentes no son excepcionales, ya que son muchos los viajeros u obreros cansados que, al recostarse a la orilla del camino y dormir en la cercanÃa de esta planta, han sufrido sus efectos, a veces mortales. También se cita a personas que, habiendo confundido las hojas del beleño con las de la escorzonera o amargón, y habiéndolas comido en ensalada, o bien que las hayan tomado por pastinaca, las ha acometido un delirio furioso caracterizado por una mirada huraña y una respiración dificultosa, seguidas, a veces, poco a poco, de una parálisis progresiva.
Uso medicinal
El beleño y su principio activo, la hiosciamina, es un medicamento narcótico y se usa principalmente contra las neuralgias. Se utilizan las semillas, hojas y raÃces. Las hojas se emplean en polvo, a la dosis de 10 a 20 cg, ya sea en infusión o en pÃldoras.
a. Los efectos que produce la infusión de 1 gramo de hojas secas en 100 gramos (1 taza) de agua hirviendo son sedantes y muy parecidos a los de la belladona.
b. Se usa el beleño contra las neuralgias, los dolores reumáticos, la tos ferina, el asma, la epilepsia, el tétano, ciertas formas de enajenación mental, excitación manÃaca en particular, epilepsia y parálisis, temblor mercurial y senil, La mejor manera de usar el beleño es una tintura, preparada de esta manera:
Beleño en hojas 10 gr
Alcohol de 80° 100 gr Se deja en maceración durante 15 dÃas; luego se filtra a través de papel. Dosis: Calculando que 60 gotas equivalen a 1 gramo, se toma 0,5 gr a 3 gr y se reparten las dosis en varias pociones, mezcladas con infusión de tilo, valeriana, etc.
No se puede poner en duda la influencia del beleño en algunas neuralgias, como la palpitación dolorosa de la cara y la ciática. En estos casos se usa internamente, en aplicaciones tópicas o en forma de inyecciones hipodérmicas de hiosciamina. Ejerce una acción favorable sobre el temblor senil y la parálisis con temblor. Se recomienda en la artritis y el reumatismo articular y en las inflamaciones dolorosas de la piel y del pecho. Se emplea en el estreñimiento, incontinencia de la orina, flujos hemorroidales, reducción de hernias estranguladas, en los sudores nocturnos y la secreción bronquial exagerada. CuÃdese de administrarlo en pequeñas dosis; de otro modo, en lugar de disminuir la expectoración, la provocarÃa. También se han recomendado los vapores de su cocimiento y el humo de sus hojas quemadas a manera de tabaco, contra el dolor de muelas. La acción calmante hipnótica se utiliza en los casos en que son perjudiciales los medicamentos opiados, como, por ejemplo, en los niños y en personas atacadas de congestión cerebral (Héraud).
e. Para uso externo, principalmente contra las almorranas, se hace con los frutos y una pomada, de este modo:
Hojas de beleño negro 10 gr
RaÃces desmenuzadas 10 gr
Grasa de cerdo sin sal 100 gr
Se procede a bañomarÃa y se aplica la pasta
2 veces al dÃa.
d. El aceite de beleño es excelente como
calmante en el reumatismo articular, neuralgias, etc.:
Hojas tiernas de beleño 25 gr
Aceite de olivas 100 gr
Se pone a bañomarÃa hasta que se haya evaporado toda la humedad de las hojas.
e. Dioscórides usaba ya el beleño para calmar los dolores. Celso lo usó como colirio y en inyecciones en las otorreas purulentas.