Casia o Sen Cassia obovata, Coll.
CaracterÃsticas
La caria es un arbusto mediano, de unos 5 metros de altura. Su tronco es obscuro, espinoso; sus hojas, menudas y en forma de palma. Sus flores se reúnen generalmente en racimos dispuestos en las axilas de las ramas; son amarillas, de olor agradable pero tan fuerte y penetrante que produce dolores de cabeza y hasta desmayos en personas muy impresionables. Su fruto es una vaina parda, achatada, que contiene granos obscuros, del tamaño de un frejol pequeño. Esta planta crece en Arabia, Egipto, Sudáfrica y también en Europa, donde se venden mucho sus hojas.
Estas hojas contienen un principio purgante muy activo llamado cathartina, y se emplean bajo el nombre de sen. Los frutos gozan de propiedades similares, pero se usan menos.
El color del sen es verde amarillento o blan-quecino; su olor es especial y su sabor algo dulzón al principio y después amargo y re-pugnante. Es de advertir que el sen de las farmacias se extrae, no de esta planta, sino de la Acacia acutifolia, Doll.
En el Brasil llaman a la casia "corona gris", que es una contracción de Christi, porque dicen que la corona de espinas de Cristo fue hecha con sus ramos.
Se cree que hay más de 200 especies de casia. En varias provincias de Chile, y especialmente en la de Colchagua, tenemos la C. "vernicosa, Closs. o Myoschilos oblonga, R. y P., cuyas hojas se usan en lugar del verdadero sen, asà como para los mismos efectos los peruanos y colombianos emplean las hojas de la C. elegans, H.B. Tenemos, además, la C. tormentosa, Lam., un hermoso arbusto de 1,30 metro de altura, que florece en febrero y marzo y se cultiva para adorno.
En el Perú se conoce otra especie que se llama C. tora, L.: planta herbácea con hojuelas aovadas y achatadas y una glándula alargada entre los dos pares inferiores; sus hojas suelen comerse cocidas en leche de coco, en los paÃses donde es oriunda, como Japón, Arabia e India Oriental. Vulgarmente se llama "orozús del Perú". En Sudamérica se conoce una casia denominada C. occidentalis, L. y lleva los nombres vulgares de "hierba hedionda", "platanillo de Cuba", "formiente" y "martinica". Tiene hojuelas ovales, lanceoladas; pecÃolo acompañado en su base por una glándula crasa; pedúnculos con 2 ó 4 flores, axilares las inferiores y las demás dispuestas en racimo terminal.
Es imposible describir todas las casias. Además de las mencionadas, existen: la C. ligustrina, L, de Cayena; la C. marylandica, L., de EE. UU.; la C. canescens, H.B.K., del Ecuador; y la C. brasiliana, Lamk.; todas gozan, aproximadamente, de las mismas propiedades.
Uso medicinal
Como ya se ha dicho, la principal acción de esta planta es la de un purgante drástico, especialmente sus hojas, a dosis de 50 a 60 gramos; a dosis de 10 gramos es sólo alga laxante.
Desde el siglo VIII se emplean las hojas de sen como purgante. Obran con la misma seguridad en todas las edades y pueden admi-nistrarse a los adultos y a los niños, excepto en las hemorragias internas.
Además, la planta entera es diurética, resolutiva y antihistérica. Se aconseja también en las irritaciones de la garganta y de los intestinos.
b. La fórmula simple de la infusión purgante es:
Hojas 10 gr
Agua 100 gr
Se calienta hasta la ebullición y se toman dos tazas en ayunas con media hora de intervalo. Se puede disminuir el mal olor y mal gusto añadiendo una pequeña porción de café tostado o un poco de anÃs.
Fórmula compuesta (y para varias personas):
Hojas de sen 100 gr
Flores de saúco 100 gr
Frutos de anÃs 50 gr
Frutos de hinojo 10 gr
Se desmenuza el sen y el saúco, se mezclan los frutos de anÃs e hinojo y se guarda todo el conjunto. Para usarlo se toma en la dosis ya establecida en la fórmula simple.
c. En caso de que la infusión anterior produzca cólicos, sobre todo en niños, se recomienda mezclarla con café. Este café purgante se puede preparar usando 40 gramos de la infusión, colada, a la cual se agrega café, leche y azúcar hasta completar una taza.
La gente de color de Centroamérica toma la infusión de semillas de casia a manera de café.
e. La raÃz de esta planta se emplea como antÃdoto en ciertos envenenamientos.
d. La raÃz se usa, sobre todo, en compresas contra las inflamaciones erisipelatosas de las piernas.