BAÑOS
Remedios vigorizantes para todos los gustos
Numerosos tipos de baños se han utilizado desde hace siglos como métodos terapéuticos por sus efectos relajantes y sus propiedades salutÃferas. Los más conocidos tal vez sean los de la HIDROTERAPIA, que emplean vapor y agua para curar enfermedades, mejorar la circulación sanguÃnea y ayudar a eliminar las impurezas del organismo. Los baños de sol son también muy populares y se usan para ayudar a aliviar algunas afecciones de la piel como el ACNÉ, pero hay que dosificarlos con mucho cuidado para prevenir QUEMADURAS DE SOL y la aparición de manchas cutáneas.
Los baños herbales son parte importante de la HERBOLARIA, sobre todo los de manos y pies, pues combinan las virtudes curativas de las hierbas con las del agua. Muchos balnearios tienen fama mundial por las propiedades terapéuticas de sus AGUAS TERMALES, y el agua de mar también se emplea con fines curativos (TALASOTERAPIA). Los baños de lodo o barro y la TERAPIA DE LODO O BARRO se utilizan para combatir diversos padecimientos como ENFERMEDADES DE LA PIEL, ÚLCERAS, ARTRITIS y REUMATISMO.
BAÑOS DE AGUA SALADA
A las personas que sufren rigidez muscular y dolores de diversos tipos se les aconseja darse baños con agua salada. Dicho tratamiento tiene el propósito de aliviar las molestias y estimular al organismo a utilizar sus propios recursos curativos. (HIDROTERAPIA, TALASOTERAPIA.)
BAÑO TURCO
A diferencia del baño SAUNA, el calor del baño turco es tan húmedo que la transpiración que provoca no se evapora: por consiguiente, el cuerpo no puede enfriarse y suda con más abundancia. Este efecto al parecer ayuda a desintoxicar el organismo y es muy provechoso para las personas que padecen retención de lÃquidos. Pero si se tiene PRESIÓN ARTERIAL alta, alguna enfermedad cardiaca o un trastorno circulatorio, no debe recurrirse al baño turco sin antes consultar al médico. (HIDROTERAPIA.)