BURSITIS
Se llama bursitis a la inflamación de una de las bolsas sinoviales, los sacos llenos de lÃquido que lubrican las articulaciones y que ayudan a hacer que la piel, los músculos y los tendones se muevan libremente sobre los huesos; la RODILLA DE LAVANDERA y el CODO DE TENISTA son las principales formas de esta afección, cuyas causas más frecuentes son las lesiones, el desgaste articular normal, la ARTRITIS, la GOTA y las infecciones.
La bursitis se manifiesta cuando el exceso de lÃquido se acumula en la bolsa sinovial e impide el movimiento de la articulación, además de provocar hinchazón, dolor y aumento de la temperatura en la zona afectada.
Lo que los terapeutas aconsejan
NATUROPATIA
Autoayuda Descansar todo el tiempo que sea posible la articulación afectada y suspender las actividades que pudieran provocar presión en ella. Si el codo es la parte afectada, puede ser de ayuda sostenerse el brazo con un cabestrillo, o bien, vendar la articulación y aplicarse compresas frÃas durante 5 a 10 minutos tres veces diarias.
Cuando el dolor y la hinchazón comiencen a ceder, por lo común al cabo de unos 7 a 10 dÃas, hay que volver a ejercitar la articulación, pero esto debe hacerse gradualmente hasta restablecer toda la gama de movimientos normales del miembro afectado.
También se aconseja seguir una dieta de alimentos enteros y tomar complementos de vitaminas A y C (VITAMINAS). Si los sÃntomas persisten 10 dÃas o más, habrá que consultar al médico.
HIDROTERAPIA
Autoayuda Aplicarse compresas frÃas en la articulación durante los primeros dÃas, cuando la inflamación y el dolor sean intensos; hay que dejárselas toda la noche y durante varios lapsos de 20 minutos durante el dÃa, sin olvidar cambiarlas cuando se entibien. Una vez que se perciba mejorÃa hay que alternar (o sustituir) las compresas frÃas con unas calientes.
HERBOLARIA
Autoayuda Aplicarse emplastos calientes durante los primeros dÃas puede proporcionar alivio; se recomienda usar consuelda, linaza, altea y olmo rojo, solos o combinados. Si con el calor se experimenta mejorÃa, conviene hervir a fuego bajo una cucharada de pimienta de Cayena en medio litro de vinagre de manzana durante 10 minutos, dejar enfriar el lÃquido, mojar con él una toalla de mano, exprimir ésta ligeramente y envolver con ella la zona afectada. Si la piel comienza a arder, hay que protegerla con un poco de aceite de almendra o diluir con agua la solución.
También se aconseja beber infusiones herbales, en particular de manzanilla; si el dolor y la hinchazón dificultan conciliar el sueño, conviene agregar un poco de lúpulo o pasionaria a la infusión y beber ésta antes de acostarse. Si los sÃntomas persisten, hay que buscar ayuda médica.
Otros tratamientos eficaces
Aromoterapia Mezclar aceites esenciales de lavanda, enebro, eucalipto y romero (cinco gotas de cada uno) en aceite de almendra y darse masaje diariamente en la zona afectada.
HomeopatÃa Se recomienda tomar Apis niel. 6X cada dos horas para aliviar la inflamación, la irritación y el dolor; si los sÃntomas reaparecen, se puede probar con Rhustox. 6X dos veces al dÃa durante dos semanas.
El periodo de recuperación
Una vez que la hinchazón comience a ceder, hay que ejercitar diariamente la articulación afectada para que la bursitis no reaparezca. Se aconseja empezar con balanceos libres del brazo o la pierna en ambos sentidos; los ejercicios deben realizarse muchas veces al dÃa pero sólo durante uno o dos minutos cada vez. Conforme el dolor desaparezca se puede aumentar la duración y el grado de dificultad de los movimientos.
Para prevenir nuevos ataques hay que evitar la presión y los golpes en las articulaciones, y si se requiere permanecer arrodillado durante varias horas, utilizar un almohadón de goma espuma o un tapete grueso.
El punto de vista ortodoxo
Como los naturópatas, los médicos aconsejan descansar la zona afectada y no realizar actividades que pudieran provocar presión en ella. El tratamiento generalmente consiste en anestesiar dicha zona y drenar la bolsa sinovial con una aguja esterilizada. A veces se prescriben inyecciones de cortisona para reducir el riesgo de otro ataque, y antibióticos si hay infección de causa bacteriana. Si las molestias persisten, la opción es extirpar la bolsa sinovial bajo anestesia local.