NEUROSIS Y PSICOSIS
Los términos neurosis y psicosis designan dos grupos de trastornos mentales que, si bien son muy distintos entre sí, suponen una incapacidad más o menos grave, a diferencia de alteraciones más leves que permiten al individuo llevar una vida normal.
En el grupo de las neurosis se incluyen trastornos relativamente benignos en que el enfermo es capaz de reconocerse como tal; aunque reacciona en forma excesiva ante las presiones, mantiene un comportamiento socialmente aceptable y no ha perdido la noción de la realidad.
En esto último radica la diferencia fundamental entre neurosis y psicosis. La persona psicótica tiene una percepción muy alterada de la realidad, se comporta de manera irracional y no se da cuenta de ello, ni siquiera de que está enferma.

Neurosis Una de sus formas más comunes es la ANSIEDAD crónica. Aunque es normal sentir una ansiedad ocasional y moderada en respuesta al ESTRÉS (lo que aumenta la secreción de adrenalina y prepara al organismo para la acción inmediata), constituye una neurosis cuando no tiene causas que la justifiquen, es demasiado intensa o supone un estado permanente que merma la capacidad de desarrollo del individuo.
Entre los trastornos a que puede conducir la ansiedad neurótica se hallan los accesos de pánico, que se caracterizan por PALPITACIONES, sofocación y una sensación de muerte inminente; las FOBIAS o temores irracionales, y el COMPORTAMIENTO OBSESIVO, consistente en la persistencia de ideas que atormentan (obsesiones) y la realización repetida de actos innecesarios o absurdos (compulsiones).
Otra forma de neurosis es la DEPRESIÓN, un estado de profundo abatimiento y desesperanza que rebasa toda proporción con los hechos dolorosos de la vida.
Por último, la HISTERIA es una compleja forma de neurosis en que la ansiedad desencadena crisis emocionales o síntomas físicos. En ambos casos, las reacciones tienen el propósito inconsciente de llamar la atención o sustraerse a la situación que produce ansiedad.

Psicosis A diferencia de la neurosis, cuyo origen siempre es psicológico, en ciertos casos de psicosis existen causas físicas, y en otros quizá intervenga una predisposición genética. Las dos formas más comunes de psicosis son la ESQUIZOFRENIA, caracterizada por episodios en que la percepción de la realidad se deforma gravemente y se padecen delirios o alucinaciones, y la psicosis maniacodepresiva, forma grave de ciertos TRASTORNOS MANIACODEPRESIVOS en que a las oscilaciones del estado de ánimo se suma la pérdida de contacto con la realidad. Las diversas formas de psicosis son lo que comúnmente se llama locura; su tratamiento, que incluye el uso de tranquilizantes potentes y la hospitalización, consigue controlar al enfermo y a veces devolverle temporalmente la lucidez, pero rara vez lo cura en forma definitiva. La psicoterapia sólo es útil para los pacientes que han entrado en remisión.
Lo que los terapeutas aconsejan

A continuación se ofrecen medidas generales de varias terapias heterodoxas para tratar los casos leves de neurosis. Las recomendaciones específicas figuran en los apartados relativos a cada trastorno.
MASAJE
Los movimientos del masajista pueden ser lentos y relajantes o rápidos y tonificantes, con lo que se infunde tranquilidad o se estimula el ánimo, según se requiera.
TERAPIA CON MÚSICA
La colaboración entre el terapeuta y el paciente en la ejecución de ciertas melodías, aunada al efecto catártico de la música, puede ayudar a este último a expresar los sentimientos que ha reprimido, con lo que se puede liberar de la ansiedad y mejorar la opinión que tiene de sí mismo.
TERAPIA POR MEDIO DEL ARTE
Consiste en la creación de dibujos y pinturas como medio para exteriorizar el sufrimiento y los sentimientos reprimidos. Las obras se conservan para hablar sobre ellas y porque constituyen un testimonio del avance del paciente.

Otros tratamientos eficaces
Hipnoterapia Esta técnica se contaba originalmente entre los recursos del psicoanálisis para tratar las neurosis y, en manos competentes, sigue siendo de gran utilidad. Durante la hipnosis, el terapeuta ayuda al paciente a dilucidar las causas de su trastorno y le hace recomendaciones que habrá de poner en práctica al salir del trance.
Terapia por medio de la danza Se pretende contribuir a que el paciente adquiera conciencia de sus sentimientos reprimidos, descubra su capacidad para enfrentar los problemas emocionales y (en el caso de las terapias de grupo) aprenda a entablar relaciones satisfactorias y duraderas.
Herbolaria Los remedios varían según la naturaleza de la neurosis, pero en general se prescriben infusiones de manzanilla, toronjil o lavanda para conseguir un suave efecto relajante, y de valeriana, pasionaria, escutelaria o prímula si se desea una relajación más profunda.
El punto de vista ortodoxo
Como en el caso de las enfermedades físicas, el tratamiento de los padecimientos mentales debe basarse en un DIAGNÓSTICO preciso, emitido por un psiquiatra o un psicólogo clínico.
El tratamiento psiquiátrico está indicado para todo tipo de trastornos mentales, especialmente los graves, e incluye el uso de medicamentos, la PSICOTERAPIA, la hospitalización y a veces recursos extremos, como el electrochoque. En el caso de las neurosis, cuyo origen es psicológico, los fármacos sólo ofrecen una mejoría relativa y temporal: en cambio, una psicoterapia bien aplicada (por ejemplo, el ANÁLISIS TRANSACCIONAL o la TERAPIA CONDUCTISTA) puede conducir a la curación definitiva.