CANSANCIO
Cómo evitar la sensación de fatiga constante
Casi todas las personas atraviesan por periodos de cansancio constante en algún momento de su vida. Durante esos lapsos es común perder el entusiasmo y la energía, fatigarse con facilidad y despertar con la sensación de que el sueño no ha sido reparador. En ocasiones cuesta trabajo concentrarse en las tareas cotidianas y mantener el interés en los seres queridos o en las actividades de recreo.
Para algunas personas este lamentable estado llega a hacerse crónico y, en casos extremos, puede conducirlas a experimentar una depresión debilitante e incluso a cometer suicidio. Los médicos en ocasiones llaman agotamiento nervioso a este conjunto de síntomas.
El cansancio crónico es uno de los motivos más frecuentes de consulta con médicos y naturópatas, y también uno de los trastornos más difíciles de prevenir y tratar, pues en él suelen intervenir muchos factores causales.
Por regla general, los especialistas de ambas corrientes coinciden en señalar que los mejores resultados se obtienen mediante la aplicación de un tratamiento plural, es decir, en el que se contemplen los aspectos físicos, psicológicos, espirituales y emocionales del paciente.
Diagnóstico Al elaborar la historia clínica del paciente, el especialista le preguntará si ha sufrido un trauma reciente (la muerte de un familiar, la pérdida de un empleo, un divorcio), si el cansancio se presenta en accesos y, de ser así, si éstos pueden asociarse con algún trastorno emocional o con periodos de depresión.
Los aspectos físicos también revisten importancia. El especialista investigará los hábitos de alimentación del paciente. El consumo excesivo de azúcar, por ejemplo, puede producir HIPOGLUCEMIA, y ésta ser a su vez la causa del cansancio: una deficiencia de hierro quizá provoque ANEMIA, uno de cuyos síntomas es la fatiga. En el caso de las mujeres, una anemia puede deberse también al hecho de tener menstruaciones abundantes.
Por otra parte, el cansancio crónico puede ser síntoma del SÍNDROME PREMENSTRUAL o una manifestación del comienzo de la MENOPAUSIA: ambos estados fisiológicos se relacionan con un desequilibrio hormonal. Algunas mujeres aseguran haber "vuelto a nacer" después de haberse sometido a una terapia de restitución hormonal.
En el cansancio pueden intervenir otros tipos de desequilibrio hormonal, como el hipotiroidismo (insuficiencia de hormonas de la glándula tiroides: TRASTORNOS TIROIDEOS) o la enfermedad de Addison, que casi siempre se acompaña de oscurecimiento de la piel y que consiste en un funcionamiento deficiente de las glándulas suprarrenales, las cuales dejan de segregar suficiente hidrocortisona y aldosterona. Ambos trastornos son relativamente raros y de fácil tratamiento, si bien éste debe ser oportuno para que resulte eficaz.
En cambio, la ENCEFALOMIELITIS MIÁL GICA es difícil de diagnosticar y de tratar: además de cansancio prolongado, los enfermos experimentan un agotamiento extremo y dolores musculares, sobre todo después de realizar esfuerzos físicos. Algunas investigaciones recientes indican que la enfermedad puede deberse a un virus.
Otra causa de cansancio son las alteraciones químicas que produce en la sangre la HIPERVENTILACIÓN, trastorno consistente en una respiración superficial y acelerada. La hiperventilación también es difícil de diagnosticar, pero su tratamiento es hasta cierto punto sencillo: enseñar a los pacientes a respirar más lenta y profundamente (RELAJACIÓN Y RESPIRACIÓN). Como la hiperventilación suele ser síntoma de ESTRÉS, los pacientes a veces necesitan ayuda psicológica para superar sus problemas personales.
En general, los médicos y los naturópatas concuerdan en que los factores físicos intervienen con menos frecuencia que los problemas personales en la manifestación del cansancio crónico. Comúnmente se trata de problemas que el paciente no ha podido enfrentar y que mantiene “ocultos". Si quedan descartadas las causas físicas, los especialistas ayudan al paciente a examinar su vida para hallar una posible causa psicológica.
Algunas personas pueden forjarse expectativas poco realistas de sí mismas, unas veces excesivas y otras deficientes. Dicha tendencia es una forma de neurosis y suele mejorar mediante la TERAPIA COGNOSCITIVA, que enseña a los pacientes a pensar en forma positiva.
El DUELO contenido es otra causa de cansancio crónico. En este caso, la persona ha sido incapaz de lamentarse de manera apropiada ante una pérdida, que puede ser de un ser querido, de un empleo, de algún bien material e incluso de una parte de sí misma. En el caso de una mujer, puede tratarse de la extirpación quirúrgica de un seno o de un hijo que no llegó a nacer: en un hombre, de IMPOTENCIA.
La ira contenida suele tener las mismas consecuencias negativas. Las personas que viven en una situación intolerable pueden reprimir constantemente su enojo, para lo cual dedican gran parte de sus fuerzas, quedándose con muy pocas para otra cosa. Este trastorno es más común entre las mujeres, sobre todo si en su matrimonio o en su trabajo no pueden hacer uso pleno de su capacidad o no reciben reconocimiento por su desempeño.
En tales circunstancias, es posible que la mujer pierda la confianza en sí misma y caiga en una DEPRESIÓN, uno de cuyos síntomas es el cansancio constante, y que puede conducir a la dependencia de tranquilizantes o somníferos. Para esos casos se recomienda el entrenamiento asertivo, o bien, una terapia de grupo con mujeres que enfrentan problemas similares: dicha terapia les permite dar expresión a sus sentimientos y tener una opinión más positiva de sí mismas y de su situación.
La depresión puede deberse a otros problemas cotidianos que aquejan a muchas personas, como el desempleo, las penurias económicas y el hacinamiento, y manifestarse con cansancio crónico. Tales casos exigen un gran esfuerzo del especialista para identificar la verdadera causa del trastorno y combatirla a tiempo.
Lo anterior también se aplica en el caso de las personas para quienes la vida pierde sentido. Es posible que gocen de perfecta salud, pero aun así sienten que les falta algo, y caen en el tedio y en el cansancio constantes, lo que suele llevarlas a buscar ayuda profesional.
El cansancio crónico puede convertirse en un círculo vicioso al ocasionar debilitamiento físico y preocupación, dos consecuencias que lo hacen empeorar; tanto el terapeuta como el paciente deben desplegar toda su paciencia y esfuerzo para ponerle remedio.
Autoayuda Es indispensable procurarse suficiente descanso nocturno (TRASTORNOS DEL SUEÑO e INSOMNIO) y, en la medida de lo posible, hacer ejercicios de relajación y respiración. Hay que aprender a expresar los propios sentimientos y no reprimirlos ni acumularlos. También es aconsejable hacer suficiente EJERCICIO al aire libre.
La dieta debe ser equilibrada y las comidas regulares; quizá un tentempié ligero y rico en proteínas entre comidas ayude a combatir el cansancio. Es necesario reducir el consumo de azúcar y evitar estimulantes como la cafeína, que se encuentra en el café, el té y los refrescos de cola.
Hay que asegurarse de ingerir suficientes vitaminas y minerales, en particular hierro, cinc, magnesio, potasio, vitamina C y ácido fólico. Para ello conviene aumentar el consumo de alimentos lácteos descremados, levadura de cerveza, germen de trigo, fruta fresca y seca, verduras de hoja verde oscuro y derivados de soja, o bien, tomar un complemento de vitaminas y minerales durante un mes, de preferencia uno que contenga hierro. Es aconsejable no hacer comidas pesadas a mediodía ni durante las tres horas anteriores al momento de ir a dormir.
El aburrimiento es otra causa de cansancio crónico; suele presentarse entre las personas que viven solas y las que se jubilan, sobre todo si el trabajo ocupaba todo su tiempo y les daba satisfacciones. Tales personas harían bien en emprender una actividad relacionada con sus intereses o en reanudar alguna con la que hubieran disfrutado anteriormente.
Lo que los terapeutas aconsejan
HOMEOPATÍA
Autoayuda Si no es posible conciliar el sueño porque el ajetreo del día causa inquietud, y si se tiene la sensación de que la cama es demasiado dura y no permite acomodarse, los homeópatas recomiendan tomar dos o tres dosis de Árnica con potencia decimal de 30. Para restaurar las fuerzas después de un largo periodo de tensión o estudio, se prescribe Phosphoric acidum con potencia decimal de 6, tres veces al día, durante 21 días, y Kali phosphoricurn cuando existe depresión física y mental o agotamiento nervioso.
ACUPUNTURA
Consulta El cansancio se atribuye a alguna disfunción de los órganos internos, a los cuales se dirige el tratamiento. Por lo general se combina la MOXIBUSTIÓN con la acupuntura en diversos puntos de los vasos de concepción y gobernante, así como de los meridianos de la vejiga, vesícula biliar, intestinos grueso y delgado, pulmón, riñón y estómago.
MASAJE
Autoayuda Si el cansancio sólo es temporal y no constituye síntoma de una enfermedad ni se acompaña de agotamiento a extenuación muscular, por lo general está indicado un masaje general ligero y tonificante, que puede dar renovados bríos al paciente.
Para que el masaje tenga ese efecto, debe consistir en rápidos movimientos de effleurage en el mismo sentido que la circulación venosa (hacia el corazón), recorriendo primero las extremidades desde sus partes distales, y luego la espalda, desde la región lumbar hasta la zona del cuello y los hombros. A continuación conviene aplicar el estimulante amasamiento del pétrissage, seguido de las palmadas y el golpeteo de dedos del tapotement, todo ello con firmeza y a ritmo veloz (MASAJE).
DIGITOPUNTURA
Autoayuda Se aconseja ejercer presión durante 4 o 5 minutos en el punto situado a tres pulgares de distancia por debajo de la rótula, en la depresión que se forma del lado exterior de la tibia, o bien, sobre la superficie de la palma de la mano, en el lugar donde descansa la punta del dedo medio cuando se cierra el puño.
AROMOTERAPIA
Autoayuda Si el cansancio tiene causa física, conviene usar aceites esenciales de efecto estimulante, como el de pimienta negra, limón, té limón y romero; hay que humedecer una bolita de algodón con ellos e inhalarlos, o bien, añadir de 6 a 10 gotas en el agua de un baño y permanecer en él durante 10 minutos. Si el cansancio es de origen psicológico, se puede emplear del mismo modo aceite esencial de esclarea, ajedrea o romero.
Para el cansancio debido a encefalomielitis miálgica o propio de la convalecencia de enfermedades virales, se prescribe el empleo regular de aceite esencial de geranio, tomillo, limón o salvia, en las formas descritas arriba, o bien, humedeciendo una bolsita de té con dos o tres gotas del aceite y preparando con ella una infusión en medio litro de agua; hay que retirar la bolsita al cabo de 10 a 15 minutos y beberla cantidad que se desee de infusión, sin leche; el sobrante puede refrigerarse y volverse a calentar según se necesite.
El punto de vista ortodoxo
El médico empezará por buscar una causa física del cansancio, para tratarla. Si no la encuentra, ayudará al paciente a revisar su tren de vida a fin de identificar situaciones causantes de estrés, y entonces lo remitirá a un psicoterapeuta, un consejero u otro especialista.